El consumo de verduras, frutas y hortalizas de color amarillo puede reportar bastantes beneficios para tu salud, más de los que muchas imagináis. Por lo que vale la pena hacer un repaso de ellos.
En primer lugar, hay que señalar que el color amarillo de estos alimentos se debe, básicamente, a unos pigmentos de los grupos flavonoides (naringina, quercitina, rutina, antoxantina, hespiridina...) y carotenoides (beta-criptoxantina, luteína, beta-caroteno y xeazantina...).
Por otro lado, son numerosas las hortalizas, frutas y verduras amarillas de las que te puedes beneficiar: patatas, peras, maíz, piñas, pimientos, manzanas, mangos, plátanos, limones, uvas, melón, kiwis, pomelos, etc.
También es interesante saber que estos alimentos de color amarillo te aportan todos los nutrientes que requiere una dieta equilibrada: ácido fólico, fibra dietética, vitaminas A, B (en especial, B6, presente en los mangos) y C y minerales (como el potasio).
Además, más allá de su atractivo aspecto y el optimismo que transmiten, nos conviene valorar las ventajas asociadas a tomar estos vegetales. A grandes rasgos, son las que, a continuación, se relatan:
- Disminución del riesgo de sufrir enfermedades degenerativas.
- Reducción del riesgo de sufrir enfermedades del corazón.
- Mejor funcionamiento del sistema inmunológico.
- Disminución del riesgo de malformaciones fetales.
- Conservación de la visión.
- Mantenimiento de una piel sana.
- Purificación del organismo ante los efectos nocivos de ciertos agentes contaminantes y del tabaco.
En líneas generales, son beneficios que te conviene tener en cuenta y que se traducen en algunos ejemplos prácticos. Uno de ellos es el de la piña, que contiene bromelina, una enzima que contribuye a proteger y depurar el páncreas, además de poseer efectos antiinflamatorios y ser rica en manganeso y vitamina C.
En definitiva, consumir estos alimentos de color amarillo es un consejo muy válido que podemos darte. Tu salud lo agradecerá.
